Frank Susana dejó el país por no recibir aumento de salario
SANTO DOMINGO. Luego de llevar a Yamilet Peña a quedar entre las seis mejores saltadoras del caballo en los Juegos Olímpicos de Londres, Frank Susana entendió que ya era hora de recibir una mejoría en su salario, lo pidió a Miderec, no se le complació, y aceptó una de las tantas ofertas que le habían hecho en el exterior.
“Quería quedarme (en RD), tuve que abandonar mi familia, y estuve dos años solo, empezando una nueva vida, no ha sido fácil”, dijo Susana desde Clermont, Florida, donde labora en la Brandy Johnson’s Global Gimnastics Academy.
Tres años después de hacer las maletas, la aventura de Susana ha resultado exitosa, y sus ingresos se han cuadruplicado. Ha podido costear los estudios universitarios de sus hijos, una de sus grandes preocupaciones mientras estuvo en el país.
Peña no pudo clasificarse a los juegos de Río, mientras varias alumnas de su extécnico lucharon el fin de semana en Texas por quedar en el equipo de los Estados Unidos.
Cree que con Peña se cometió el error de enfocarla en el salto y el doble de frente, y no en los cuatro aparatos, el punto fuerte que le permitió triunfar en el ciclo 2008-2012.
“Me ofrecieron (trabajo), e incluso me pagaron el pasaje para venir aquí, y me hicieron un contrato de trabajo por tres años, e incluso me compraron un vehículo. A principio (tuve) mucha dificultad con el idioma, pero a ellos no le importó, sino la capacidad que yo tengo”, explicó sobre el club propiedad de la campeona mundial de 1989 en salto al caballo, Brandy Johnson.
“En una semana me gano más que lo que ganaba allá en un mes, pero me duele mi país. Yamilet es un talento especial. Ellos (Deportes) no podían darse el lujo de descuidar ese otro talento que tenían en ese momento, sólo le pedía 15 mil pesos más 10 mil que me daba la Federación, la lucha fue por 25 mil pesos en total, y de eso sólo me ofrecieron 5 mil”, se lamentó Susana, quien pudo llevarse a su familia y está en proceso de aplicar para la residencia estadounidense.
Con 23 años en la selección nacional como entrenador (1990-2013), Susana ahora devenga unos US$3,200 al mes, sin incluir incentivos.
Prepara niñas (8-18 años), y en 2015 seis lograron becas universitarias tras conquistar el campeonato de la Florida. Ya en 2016 van cinco becadas. Las ofertas de otras academias no le han faltado.
Sydney, hija de Brandy Johnson, es parte de las 40 gimnastas que Susana entrena en los aparatos de barra asimétrica y salto de caballo. En junio, si Sydney logra la clasificación hacia Río ‘2016 será la primera vez que madre e hija representan a los Estados Unidos en Juegos Olímpicos tras Brandy hacerlo en Seúl ’8
Fuente DL
NPerez@diariolibre.com






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